Un bien elaborado bote de esmalte de doble manija es un caballo de batalla de cocina, apreciado por su durabilidad, incluso calefacción y superficie no reactiva. Sin embargo, como cualquier herramienta valiosa, su longevidad depende significativamente de la atención adecuada. Proteger ese hermoso recubrimiento de esmalte no es solo de estética; Evita el óxido y asegura que su bote lo sirva fielmente durante décadas.
Comprender al enemigo: proteger el esmalte
El recubrimiento del esmalte es esencialmente una capa de vidrio fusionada sobre metal (típicamente de hierro fundido o acero). Sus fortalezas no son reactividad y facilidad de limpieza, pero su debilidad es la susceptibilidad al astillado y el choque térmico. Los principales enemigos son:
- Impacto: Dejar caer la olla o golpearla con fuerza contra otra superficie o el grifo.
- Choque térmico: Colocar una olla muy caliente directamente en agua fría o agregar líquido frío a una olla vacía hirviendo. Los cambios rápidos de temperatura hacen que el esmalte se expya o se contraiga más rápido que el metal subyacente, lo que lleva a grietas o papas fritas.
- Abrasión: Uso de utensilios de metal, almohadillas de fregado abrasivas o limpiadores duros que rayan la superficie.
- Reacciones ácidas: Si bien el esmalte generalmente no es reactivo, el fuego similedurñas prolongado de alimentos altamente ácidos (como los tomates o las salsas a base de vinagre) sin líquido puede grabar la superficie con el tiempo. También se desaconseja dejar residuos ácidos sentados en la olla.
Prácticas de atención esencial:
-
Limpieza suave:
- Fresco antes de limpiar: Siempre deje que la olla se enfríe significativamente antes de lavarse. Nunca sumerja una olla caliente en agua fría.
- Lavado de manos preferido: Mientras que algunos recubrimientos de esmalte modernos son seguros para lavavajillas, el lavado de manos generalmente se recomienda para la longevidad. Los detergentes para lavavajillas pueden ser duros, y el empuje aumenta el riesgo de astillarse.
- Use herramientas suaves: Limpie con una esponja suave, un paño o un cepillo de nylon. Evite la lana de acero, las almohadillas de matorrales duras y los polvos abrasivos.
- Residuos tercos: Para los alimentos horneados, remoje la olla en agua tibia y jabonosa. Si es necesario, cree una pasta con bicarbonato de sodio y agua, aplíquela suavemente y déjela reposar antes de limpiar. Una solución de vinagre diluida también puede ayudar a eliminar los depósitos minerales. Enjuague a fondo.
- Secar inmediatamente: Después de lavar, seca la olla completamente con una toalla suave, especialmente alrededor del borde y maneja donde el agua puede agrupar. No se seque al aire, ya que la humedad persistente puede promover el óxido en las llantas de metal expuestas (común donde el esmalte se encuentra con las manijas).
-
Cocina y uso consciente:
- Evite los utensilios de metal: Use utensilios de madera, silicona o plástico exclusivamente para evitar rayar la superficie del esmalte.
- Evitar el choque térmico:
- Siempre precaliente las macetas de esmalte gradualmente a fuego bajo a medio. Evite pasar el quemador a alto de inmediato.
- Nunca vierta líquido frío en una olla completamente vacía y extremadamente caliente. Agregue una pequeña cantidad de líquido tibio primero, o asegúrese de que la olla contenga alimentos/líquido antes de calentarla intensamente.
- Del mismo modo, no tome una olla caliente directamente de la estufa y la sumerja en agua fría.
- Manee los alimentos ácidos: Está bien cocinar platos ácidos. Para minimizar el grabado potencial, asegúrese de que haya suficiente líquido, evite a fuego lento prolongado de mezclas ácidas muy concentradas sin líquidos y no almacene las sobras ácidas en la olla durante períodos prolongados. Transfiera a un contenedor diferente después del enfriamiento.
- Calor moderado: Mientras que las macetas de esmalte distribuyen bien el calor, evite la configuración de calor innecesariamente alta, especialmente cuando la olla está vacía o casi vacía. Esto puede enfatizar el esmalte y el metal subyacente.
-
Almacenamiento adecuado:
- Asegúrese de que el hueso se seque: Confirmar que el bote es completamente seco antes de almacenar.
- Proteger la superficie: Si apilan ollas, coloque un paño suave o una toalla de papel entre ellas para evitar que las superficies del esmalte se froten entre sí o contra otros utensilios de cocina.
- Ventilación: Almacene en un armario seco y bien ventilado. Evite ubicaciones húmedas que fomenten la formación de óxido.
Abordar daños menores:
- Tinción superficial: La pasta de sodio de bicarbonato o las soluciones de vinagre diluidas suelen ser efectivas. Las manchas persistentes no suelen afectar el rendimiento.
- Pequeñas papas fritas o rasguños: Desafortunadamente, el esmalte no se puede reparar en casa. Crucialmente, si un chip expone el metal subyacente, puede oxidarse. Para administrar esto:
- Secar la olla inmediatamente and minuciosamente Después de cada uso. Presta mucha atención al área astillada.
- Aplique una capa muy delgada de aceite de cocción al metal expuesto después del secado. Esté más atento a la limpieza y el secado de este lugar.
- Manchas de óxido en metal expuesto: Frota suavemente la mancha de óxido con una pasta de bicarbonato de sodio y agua con un paño suave. Enjuagar y secar inmediatamente y completamente . Aplique una capa delgada de aceite de cocina al lugar.














